
Portal Lima en Escena
Para que el agua envenenada pueda beberse
Escribe: Becky Urbina
Chantal Maillard dice en el epígrafe “escribo / para que el agua envenenada / pueda beberse” y es lo que logra Victoria Guerrero en Y la muerte no tendrá dominio. Darnos a beber el agua envenenada del luto, del parir a la madre para poder amarla, de la estancia deshumanizada en un hospital que simula una bestia y es conocido como tal, de las múltiples muertes que se alojan bajo una cama, de lxs muertxs que se decide llevar a cuestas para seguir hallando respuestas en ellxs, del enfrentamiento constante con la memoria, de las relaciones irresueltas, del servicio de salud que deviene en un servicio de administración de la muerte.
Agua envenenada que no mata pero sí ahoga. Hice mío ese ahogo hace una semana y me costó mucho escribir sobre ello. Y la muerte no tendrá dominio interpela: como madre, como hija, como mujer, como Celadora. Tras la muerte de su madre, Victoria / la poeta deciden parirla, así ella se convierte en presencia oscilante con quien se interactúa. Se cuestionan y se reprochan mutuamente, pero también conversan, por momentos, con renovada cotidianidad. Para seguir con la lectura pulsa: https://limaenescena.pe/y-la-muerte-no-tendra-dominio/